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La respiración es un movimiento rítmico de entrada y salida del aire (inhalación y exhalación), es un movimiento vital que nos aporta la energía necesaria para nuestra vida fisiológica. Su mala praxis nos aporta una salud débil y por tanto una predisposición a enfermar, nuestro cerebro, estado nervioso, nuestro organismo en general se ve repercutido por la deficiencia de oxígeno.
La respiración debe ser completa constando de 2 fases:
- Respiración abdominal (diafragmática): consta del 70% de la capacidad respiratoria. Cuando la llevamos a cabo conseguimos un mayor decenso del diafragma en el momento de la inspiración.
Su práctica consigue una buena relajación, desbloquea el pléxo solar, por ello es recomendable en casos de estrés o ansiedad. Ayuda al buen funcionamiento del sistema digestivo mediante el masaje intraabdominal que produce.
- La respiración costal: el 20% de la capacidad respiratoria, dado a que nuestra respiración acostumbra a quedarse en esta zona, vemos lo pobre que esta parte de la respiración nos fomenta la sensibilidad, la afectividad y la percepción del mundo exterior, por ello va ligada a la confianza en uno mismo.
- La respiración clavicular
La suma de estas tres es la Respiración completa.
Una buena oxigenación de nuestro cuerpo, es decir una buena respiración revitaliza nuestro cuerpo. Su deficiencia o bloqueo conlleva problemas de salud.
