Dolores climáticos. EL clima es un claro influyente de nuestro estado corporal que vienen a manifestarse en músculos y articulaciones sobretodo, dando paso a los estados reumáticos que actúan como un barómetro en nuestro cuerpo.La presión barométrica actúa sobre los receptores de presión articulares, que se vuelven más sensibles según haya habido fracturas antiguas o esguinces articulares.
El organismo humano reacciona a grandes perturbaciones climáticas por un decenso del PH, es decir, se produce unas condiciones faborables para la precipitación de los metabolitos en las articulaciones con una consecuente inflamación de la zona.
Por homeostasis tendemos a tener una buena adaptación a los factores climáticos si estamos sanos. Pero factores de cansancio o estrés generan vulnerabilidad a los cambios bruscos en nuestras defensas y provocan los dolores musculares, articulares o neurológicos.
En afecciones climáticas recientes se quedan en la superficie del cuerpo endureciendo músculos y tendones. Generan un gran dolor y bloquean la articulación. Es recomendable en estos casos buscar un tratamiento pronto para prevenir que el daño articular quede permanente en forma de dolor artrítico.
En estos casos es recomendable como tratamiento:
- una buena hidratación con agua pura
- tisanas drenantes que disminuirán los residuos metabólicos
- desbloquear la zona afectada mediante masajes, moxa o acupuntura
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