
Las consecuencias de las contracturas son una pérdia de la amplitud del movimiento.
El masaje es una terapia encargada de ablandar y relajar la zona, también produce mejor aporte vascular, mejorando la nutrición celular de la zona y aportando un movimiento para la evacuación de las sustancias tóxicas estancadas en la zona contracturada. El resultado final es una mejora del movimiento, una reducción notable del dolor, una sensación de bienestar, mejora de la nutrición y por tanto mayor efectividad en la vida tanto laboral como personal.